miércoles, 4 de julio de 2018

No hay nada de verdad en esta entrada

No hay nada de verdad en esta entrada
 
Comienzos, lo que motivó el comienzo fue que el verso que presencio no merece el silencio...

Que ridículo suena el fútil intento de distanciarse del discurso diciendo "aunque estos sean los últimos versos que yo le escribo", que yo LE escribo... como si cada uno de los latidos que escribieron ese poema no estuviese destinado a tus sístoles sin diástoles ni dueño... a tus pupilas. Amigo Neruda, no trates de engañarte, no seas como tantos cantantes, no seas como tantos miles de personas que se llaman cantantes, no seas insulso y aburrido y pretencioso, no te dejes consumir por el amor propio, don't do it. No tienes nada que hacer contra ella, nada que hacer contra ELLAS: luz, ilusión, indiferencia, melancolía, pasión, constancia, envidia, nostalgia, soledad, esperanza, libertad.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Sabores

Que el sabor a tierra ya no se me antoja tan desagradable.
 
Que hace tiempo aprendí a sustituir el azúcar de tus labios
por la miel de los neones centelleantes y que, con el tiempo,
pasé del empalagoso dulzor que siempre acaba fermentando.
 
Que ahora disfruto del salado caminar junto a las piedras del camino
que el agua helada de la fuente me sabe a vida
que incluso el verde de las briznas de hierba me refrescan
que cuando me da el aire en la cara abro la boca para disfrutar de su sabor
que hasta las motas de polvo, suspendidas en el viento, las disfruto.
 
Dicen que hay sabores de los que sólo aprendes a disfrutar con el tiempo. Que hay sabores que no son para niños ni adolescentes... no sé, pero hoy hasta los rayos de sol me parecen un buen aliño para la ensalada de esta vida tan preciosamente desordenada.
 
 
Esta entrada fue escrita con una versión de "Los mismos clavos", de Marea, bienexistiendo junto a mis oídos:
 
 

miércoles, 28 de marzo de 2018

Escribir algo digno

Para escribir algo digno de ser leído... diría incluso que para escribir algo digno de ser escrito, es necesario que confluyan dos sucesos: tener algo que contar y saber plasmarlo sobre el papel (véase la metáfora) de una manera más o menos comprensible.
 
Las cosas dignas de ser contadas me resultan del todo inefables; mientras que del resto de las cosas que suceden a mi alrededor, aquellas que percibo carecen absolutamente del interés o relevancia necesarios. Estamos buenos entonces.
 
Sin embargo, he sentido la irrefrenable necesidad de ordenar sobre el papel la tinta sobrante que borboteaba en mis pulmones. De manera que, al incumplir los preceptos establecidos al inicio del presente texto, queda demostrada la invalidez de dichas hipótesis. Siendo, por tanto, las cantidades precisas de interés y egoísmo por parte del autor, los únicos números necesarios para escribir algo digno de ser escrito.
 
Acaso debiéramos incluir en el debate la definición misma del adjetivo digno o incluso el papel del (nunca suficientemente valorado) lector. No es tal la intención.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Esclavitud

Aquel que no es dueño de su cuerpo, que se dedica de sol a sol a hacer más rico a su "amo"; aquel que jamás alza la mirada ni la voz ante el sistema que le oprime; aquel que acata servicialmente todas las órdenes, por carentes de pragmatismo que éstas sean... aquel que reserva todo su potencial y creatividad para, por la noche, condensarlos en una gota de tinta, pintura o nota musical; aquel que con tan sólo un gesto es capaz de exprear lo inefable, de arañar tus entrañas, de estrujar tu corazón y secarte los lacrimales, de robarte el aliento y dibujarte una sonrisa en lo más profundo de tu pecho. Aquel que con un golpe despreocupado de su muñeca es capaz de dar color a una vida entera y hacer inmortal al más cotidiano gesto.

Dime, aquel artista... ¿es esclavo o dueño del mundo?

miércoles, 14 de febrero de 2018

Silencio incómodo

- ¿Qué es el número cinco?
- ¿Cómo dice, amigo?
- ¿Qué coño es un número cinco? ¿Alguna vez has visto
uno por aquí, bebiendo botellines de cerveza?
- No, pero tampoco he visto a la rima
ni a los versos,
y por eso no duelen menos en el estómago
los puñetazos de la poesía
- ¿Con la inspiración hemos topado?
-Yo no la he mentado
- Pero la hija de puta ha sonado...
En fin, sólo quería ahogar a ese silencio incómodo.
El último que dejé con vida me pateó las entrañas
- ¿Le pongo otra copa, jefe?
- Que sea de descafeinado, que esta noche he quedado
- ¿Dónde la echamos hoy?
- La descafeinada en vaso, la cita en los brazos de Artemisa.
De cristal y etérea, respectivamente.
 
- Elige tú mismo el vaso,
es lo único en lo que podrás emplear tu libre albedrío esta noche...
Además, sólo estás hablando con un interlocutor que únicamente existe en tus textos de forma intermitente, ¿recuerdas?

miércoles, 7 de febrero de 2018

El misterio de aan

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Un segmento embebido en sus dos dimensiones físicas, de vasta longitud respecto a tu tamaño. Ese es el universo.

Dos direcciones, aan y uun, o adelante y atrás, como dirían los ancianos. Dos movimientos básicos, aunque con millones de matices, por supuesto.
 
Hay quienes oscilan de forma periódica en su extensión de segmento durante toda su vida, aan, uun, aan, uun, aan, uun... van disminuyendo el periodo de oscilación hasta colapsar en un único punto.
 
Otros, más aventureros, corren a gran velocidad en su dirección favorita buscando el fin del mundo. Dicen que el finisterre de aan es oscuro y tenebroso, que los que se adentran en él simplemente desaparecen y no vuelven jamás... pero que asomarte y dejar que la fría niebla golpee tu cara te recuerda lo emocionante que resulta estar, y descubrir, poco a poco, el universo. El fin de uun en cambio es brusco y bien delimitado, uno puede llegar hasta el mismo fin del mundo y tocar el borde, desde este lado, claro.

Algunos realizan verdaderas acrobacias combinando recorridos largos en una dirección con rápidos cambios de sentido, parecen acercarse y alejarse al mismo tiempo, es como si tuviesen una tercera dimensión... precioso, complejo, peligroso.

Los más románticos encuentran un pequeño intervalo del segmento para compartirlo con su alma gemela y pasan el resto de sus vidas oscilando y superponiendo sus realidades, cuando se funden en uno solo no es posible diferenciarlos.
 
No existen las guerras ni los conflictos. No tendrían sentido cuando no existe nada material por lo que luchar. Los emplazamientos son libres, cualquier punto del intervalo puede ser ocupado de forma simultánea por tantos de nosotros como queramos, nadie posee nada y ni siquiera es posible destruirnos. El único tesoro que existe en el universo es la propia vida... y el misterio del límite aan. El poco conocimiento que existe sobre ese límite es un tesoro que sólo los más curiosos descubren.

miércoles, 31 de enero de 2018

Ponte las zapatillas

Me despierto tumbado sobre la cama, que no está deshecha del todo. La luz de la mesilla, encendida, emite un brillo anacrónico que escapa por el enorme ventanal hacia el bosque. Ni siquiera nos quitamos la ropa de calle antes de caer dormidos sobre el edredón... ¿Qué hora es?
 
Busco en la mesilla y descubro que no hay despertador ni reloj. Sonrío. Claro que no, aquí no son necesarios esos artilugios. No hay un solo reloj en toda la casa. Estamos en uno de los dormitorios del piso superior, el que tiene un enorme ventanal que da acceso a la terraza. Me encanta esta terraza, rodea toda la parte superior de la casa con una barandilla de forja. El suelo, de madera, siempre acaricia mis pies descalzos como una playa virgen encantada de saludarme. Recuerdo haber estado sentados, cenando en la terraza, hasta que se nos hizo de noche. Recuerdo cómo un búho y algunos compañeros nocturnos se nos habían unido a la conversación conforme pasaba el tiempo. Recuerdo cómo nos atracó el sueño robándonos bostezos. Recuerdo habernos sentado en la cama para seguir la conversación, recuerdo haberme recostado para seguir hablando mientras descansaba los ojos... y me acabo de despertar, en mitad de la noche, con nuestra última conversación todavía entre mis labios.
 
Todavía estoy tumbado, me giro suavemente para mirarte y te veo dormida plácidamente. Tu respiración es calma; tu pelo, despeinado, es el mejor ejemplo de belleza en el caos que podría imaginar, estás preciosa cuando te despeinas; tus labios, entreabiertos, parecen susurrar que no estás dormida, que tan solo estás jugando a descansar... es curioso cómo contigo todo parece un juego, un juego relevante y emocionante. Tus párpados están cerrados y, sin embargo, sigo viendo tus ojos. Cómo no verlos si son lo más importante que hay en esta casa. Son redondos, profundos, hechos de madera de olivo con virutas de esmeralda... y esta es la peor y más injusta descripción que jamás se les ha impuesto.
 
Me acerco a ti y te beso en la mejilla derecha, que es la que está al descubierto. Abres los ojos, me miras y sonríes.

- No estaba dormida --bromeas.
- Lo sé, yo tampoco te estaba mirando embobado. No sé ni qué hora es...
- ¿Acaso importa eso?
- En absoluto --sonrío.
 
Me levanto desperezándome mientras me estiro. Te confieso que me apetece un té bien caliente y seguir hablando contigo. Te parece un plan estupendo para continuar con la noche.

- Ponte las zapatillas, se ha quedado una noche preciosa y tenemos que recorrerla

miércoles, 24 de enero de 2018

Zynko (cap. 6)

Zynko
 
Los siguientes años pasaron en paz y armonía, lejos quedaron aquellas ridículas batallas de un escritor contra su propia alma atormentada. La vida de Qùa y de Tess es ahora tranquila y cómoda, pasan la mayor parte del día trabajando y cuando tienen algo de tiempo libre, disfrutan juntos de su intimidad. Tanto amor en una casa acaba convirtiéndola en un hogar… Y en aquel hogar no tardó en aparecer una hija, la preciosa Zynko.
 
Zynko es el ojito derecho de Tess. Ha heredado su carácter fuerte e irreverente. Por lo demás, es una adolescente de lo más normal, independiente pero llena de inseguridades; cada día descubre lo injusto que es el mundo y lo mucho que sus padres se empeñan en hacerle la vida imposible y lo poco comprensivos que son. Aunque su alma impulsiva tiene la fuerza de un potro desbocado, tiene un enorme corazón que sabe doblegar al potro con pasión y amor. Terminará siendo una gran mujer cuando logre alcanzar el equilibro en su interior.
 
Todavía recuerdo el día en que, tras conseguir que bajase el volumen de la estridente música punk de su habitación, le pregunté cómo podía gustarle ese ruido. Zynko me confesó que no le entusiasmaría ese tipo de música cuando cumpliese los treinta, que ella lo sabía pero que por el momento le encantaba disfrutar de las letras reivindicativas y el ritmo marcado. Toda una lección de madurez.
 
En otra ocasión, tras llamarla a cenar varias veces sin obtener respuesta, subí a su habitación. Al abrir la puerta comprobé que no estaba. Para mi sorpresa, descubrí un vaso de whisky a medias y cuaderno abierto sobre el escritorio, ni siquiera le gusta el sabor del whisky… En realidad eso pasó hace una media hora. Al acercarme al escritorio, el cuaderno se ha revelado como el diario de Zynko. Conocía su existencia pero jamás lo había visto abierto y mucho menos leído una sola palabra de su interior. He intentado resistirme durante media hora, pero estoy preocupada por ella, jamás había salido de casa sin avisar y menos a estas horas. Voy a leer a la última entrada:
 
Cuando mi madre me contó la historia completa de mi padre, su oscuro pasado, todo lo que había tenido que soportar y cómo tuvo que cambiar radicalmente de vida tras conocer a mi madre, me sentí oprimida y con ansias de venganza. La libertar de una persona no puede ser coartada por los intereses de un solo hombre. Y esto es precisamente lo que le ocurrió a mi padre cuando trató de enfrentarse a Dross. Tengo que hacer algo, el mundo no puede seguir siendo tan injusto.
Jamás he sabido qué hacer exactamente en mi vida, ni siquiera era consciente de que mis propios sentimientos eran tan profundos, de que albergaba este odio tan visceral. Pero lo cierto es que ahora veo el camino despejado ante mí, tengo la sensación de tenerlo todo organizado desde hace tiempo, como si mi subconsciente hubiese planificado mis pasos meticulosamente en segundo plano, a espaldas de mi propia consciencia. Tengo las ideas muy claras sobre lo que voy a hacer y tengo que ejecutarlo ahora mismo. Me adentraré en el dormitorio de Ulho, me acercaré a su escritorio mientras él continúa escribiendo y hundiré un cuchillo en su cuello, jus+o en la!%$çase de*^¨Ñu cabez]

miércoles, 17 de enero de 2018

Zynko (cap. 5)

Qùa
 
Esta no es la historia de Tess, es la historia de Qùa. Qùa es escritora. Es una persona apasionada, aunque ha vivido reprimida la mayor parte de su vida. Sin embargo sabe, en lo más profundo de su ser, que su lugar es mucho más privilegiado que al que ha sido relegada por culpa de Tess. Qùa siente que el destino le reserva algo importante, aunque no sabe qué ni cuándo exactamente. Qùa no sabe que es la escritora que derrocará a Tess y acabará con él, con todas sus historias perniciosas y desequilibradas. Es la heroína que rescata al desamparado (siente una necesidad irrefrenable de proteger al lector de las mentiras de Tess), igual que en esas canciones Folk que tanto le gusta escuchar mientras escribe. Reúne el valor que siempre ha acumulado en su corazón y compila un cuidadoso manuscrito para mostrar al mundo la verdadera cara de Tess. Lo deja en evidencia con argumentos inteligentes y frases ingeniosas, que publicará en un periódico de tirada nacional para convertir a Tess en el hazmerreír de todo el país.
 
Queridos lectores, hoy toca hablar de literatura. Hay autores sensacionalistas y paranoicos que van a matar la literatura tal y como la conocemos. Hablo de Tess, un “escritor” pésimo que ha engañado a todos sus lectores. Es hora de terminar con esta farsa. […]

Al terminar, Qùa vuelve a leer el manuscrito antes de enviarlo al periódico. Lo que está a punto de hacer es algo importante y siente la responsabilidad de no fallar. Está dispuesta a sacrificarse a sí misma si con eso consigue hacer justicia, incluso eliminaría sus propios textos para acabar con Tess. Sin embargo no será necesario, sabe que es una pieza clave en este punto de la historia, sabe que está llamada a ser la sucesora de Tess, de todos sus textos, sus historias, su fama y hasta su vida. Se dispone a escribir el remate final, la puntilla con la que sentenciará a Tess de una vez por todas:
 
En realidad no creo que todo esto sea necesario, ¿hasta qué punto las ideas aquí expresadas son mías? Quizás le deba todo eso precisamente a Tess, puede que sin sus textos yo jamás hubiese reflexionado sobre todo esto. En realidad es un gran escritor, crítico y mordaz, capaz de profundizar en el leitmotiv de sus textos y exprimir cada detalle de sus argumentos. Necesita encauzar todo ese talento en bruto con fines adecuados. Quizás lo que necesite sea tan solo poner paz en su corazón y refinar sus sentimientos. Puede que tan solo esté clamando un alma igual de atormentada que la suya para que le acompañe en su camino. Es hora de terminar con la violencia, sí, ya se ha derramado demasiada tinta.
 
Qùa borró aquel texto que jamás llegó a ver la luz, cambió radicalmente de estrategia y trató de acercarse a Tess. Se acercó tanto que acabó enamorándose perdidamente de él y consiguió que él se enamorase de ella, dejando de lado esas fatuas batallas contra sus propios demonios.

miércoles, 10 de enero de 2018

Zynko (cap. 4)

Discusión
 
Esta es la historia de Dross. Dross es EL escritor. Es el creador de todo nuestro universo. Es un escritor caprichoso que inventa nuestras vidas, desgracias y futuro devenir. No se permite lujos como la piedad o la compasión, las historias felices y sin sufrimiento no venden libros. No le importamos una mierda.
 
Los textos de Tess apenas tienen lectores, su discurso demasiado belicoso y monótono no encuentra acogida en las ocupadas vidas de las personas. Se plantea cambiar el tono, incluso tomarse un tiempo para descansar. Llama a un compañero de aventuras y le propone unos días de desconexión en la montaña:
 
-         ¿Qué pasa canalla? Oye te llamaba para proponerte una escapada como las que solíamos hacer. Hace demasiado tiempo que no quedamos y… ¿sabes qué? Me estoy arrepintiendo, tengo demasiadas cosas en la cabeza, quiero terminar una historia que estoy escribiendo. Cambiamos la escapada por un ron, ¿te hace?
 
 Tess cuelga el teléfono y, con la mirada enredada en sus pensamientos distraídos coge un bolígrafo y garabatea lo primero que le pasa por la cabeza en un papel del escritorio:
 
¿Y si Dross fuese real? Es decir, ¿y si no fuese la metáfora que habíamos presentado en capítulos anteriores? Creo que Dross tiene realmente el control sobre nuestras vidas y acciones pasadas, presentes y futuras, él lee nuestros pensamientos e incluso puede que… ¿¡los defina!? Tess suelta una carcajada en alto, consciente de que se está tomando demasiado en serio su propia invención. Pero lo cierto es que esto explicaría la sensación que todos hemos tenido alguna vez, ese extraño sentimiento de contradicción entre algunas de nuestros sueños y las ideas que ejecutamos en consciencia. Sería un serio atentado contra el libre albedrío de todos nosotros.
 
El reloj del pasillo interrumpe su meditación, recordándole que llega tarde a la cita con su amigo. Bueno, no importa ya, le llamaré y me excusaré. Ahora no puedo irme. Además… ni siquiera tengo reloj en el pasillo, ¿de dónde ha salido ese sonido? ¿Estás intentando persuadirme? No me jodas Dross, ¿no tienes cojones para hablar cara a cara?
 
Tess está confundido, quizás sea demasiado ron por hoy. Se levanta del escritorio y se encamina hacia la puerta, mejor irse a dormir. Al levantarse se tambalea y la habitación parece dar vueltas. Que extraño, sólo recuerdo haber tomado una copa de ron. Definitivamente ha bebido demasiado. Se aferra al escritorio para no caer al suelo. Odia perder el control con el ron, porque le recuerda a los malos hábitos de su padre y no quiere acabar así… La relación con mi padre no era tan mala, en realidad no recuerdo un solo día en el que él y yo… Es necesario tomarse un instante, respira hondo, entorna los ojos para concentrarse y escribe una nota para recordarse a sí mismo: “No dejes que el alcohol te domine. Lucha por el control de tu propia vida y no dejes nunca que te manipulen”. Estaba pensando en que al igual que yo puedo perder el control sobre mi propia vida, si es que lo he tenido alguna vez, mi propio creador, el señor Dross, podría tener que rendir cuentas ante un escritor todopoderoso en su universo, Ulho. No sería justo ni ético permitir este sometimiento absoluto de la voluntad de las personas y dejar la vida de la humanidad en manos de un ser como Dross. Ulho debería velar por el bienestar de los personajes a cargo de Dross, incluso intervenir para coartar el maltrato de un déspota incontrolado.
 
Dross se siente exhausto y decide tomarse un descanso. Lleva demasiado tiempo con este proyecto y está empezando a perder el control sobre su propio personaje. Además, Tess no parece tener mucho sentido, no está bien creado y muestra graves carencias para ser un personaje coherente. Sin embargo, no todo el peso de la historia recae sobre Tess. La relación entre Tess y Qùa es el verdadero punto central de la historia de Dross. De hecho, los acontecimientos darán un giro inesperado cuando Qùa asuma el verdadero protagonismo de la historia, una vez haya acabado con Tess. Pero antes de eso conozcamos a Qùa, justo en el día en que conoció a Tess. 
 
El oficio de Qùa es el de escritora. Y como tal, inventa personajes, los sumerge en un universo propio y cuenta su historia. Qùa se prepara una taza de leche bien caliente y vierte en ella unas hojas de té negro, se sienta en su escritorio y comienza a escribir:
 
Queridos lectores, hoy toca hablar de literatura. Hay autores sensacionalistas y paranoicos que van a matar la literatura tal y como la conocemos. Hablo de Tess, un “escritor” pésimo que ha engañado a todos sus lectores.

miércoles, 3 de enero de 2018

Zynko (cap. 3)

Tess
 
Esta es la historia de Tess. Tess es escritor. Con apenas 15 años recién cumplidos, Tess se da cuenta de que tiene un don especial. Jamás ha sabido expresar su sentimiento a otra persona, ni siquiera le dijo un te quiero a su madre, la persona que más le ha querido en esta vida. A su padre no le debe nada salvo el único espermatozoide que estaba lo suficientemente sobrio como para encontrar el camino… y un montón de moratones, esto también. Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, pero lo que no dicen es que hay muchas formas de morir en vida.
Sin embargo cuando hay papel de por medio todo es distinto. Cuando la pista de baile es la gran llanura blanca y los zapatos están hechos de tinta, entonces Tess no tiene ningún problema en recorrer los caminos más inhóspitos para descubrir su propia alma, para expresar con palabras tan crudas como emotivas lo que no sabe decir con caricias.
El don especial de Tess consiste en su capacidad para condensar un año entero de experiencias en una sola lágrima de alegría, dolor o tristeza. Siente que debe hacer lo que hace, no por gusto sino por obligación. A veces es necesario hacer sacrificios; otras, construir sendero por donde nadie antes había caminado. Pero el sacrificio y el esfuerzo tienen su parte de belleza. Los intereses personales de un solo hombre no pueden coartar la libertad del resto de mortales.
Sus entrañas están hechas de Rock y de Ron, a partes iguales. Le interesas mucho más los ideales que las personas, a menudo estas últimas traicionan a los primeros. Medita mucho sobre el papel de la humanidad en el trascurso de la historia. Le preocupan especialmente la libertad del individuo y el derecho de la sociedad a defenderse de sí misma. Ha dedicado años de su vida y litros de tinta a la empresa de concienciar a las personas sobre las propias personas. Es un filósofo empedernido.
El oficio de Tess es el de escritor. Y como tal, inventa personales, los sumerge en un universo propio y cuenta su historia. Tess se sirve una copa de ron (le encanta escribir al son del ron), se sienta en su escritorio y comienza a escribir:
 
Esta es la historia de Dross. Dross es EL escritor.