miércoles, 30 de marzo de 2016

Orden de magnitud

El atormentado asesino se permitió jugar a soñar; y tratando de imaginar cómo explicar el inefable sentimiento de culpa que martirizaba su alma desde hacía años, se dispuso a divagar:
Consideremos algo grande. Pensemos en la Gran Muralla China, que recorre enormes montañas y tiene una longitud de veintiún mil kilómetros; sí, creo que ese tamaño es el adecuado. Del tamaño de la Gran Muralla China sería una de las patas del ciempiés que necesito considerar. Un ciempiés de un tamaño proporcional al de sus patas (cada una de ellas del tamaño de la gran muralla china), ese ciempiés sería la comida de un gorila del tamaño adecuado. El tamaño de ese gorila es el que necesito, efectivamente. Una niña que jugase con un peluche con forma de gorila (del tamaño de nuestro gorila que come ciempiés del tamaño de los ciempiés con patas del tamaño de la gran muralla china) tendría el tamaño que necesito para mi propósito. Considerando esa niña, y considerando a su tío, que sería el jugador de baloncesto más grande de su especie, con apariencia casi monstruosa entre los suyos, encontraría a al ser del tamaño que busco. En realidad no es suficiente, pero imaginemos que sí lo es y pensemos en ese jugador de baloncesto de tamaño desproporcionado (tío de la niña con tamaño suficiente para adoptar como peluche a un gorila del tamaño adecuado para comer ciempiés de una talla tal que sus patas son del tamaño de la gran muralla china), imaginemos que ese hombre brama, alargando eternamente la "s" de forma viperina, la palabra "vergüenza" ("shame" en inglés), con una voz tan grave como la bocina de un lejano buque transatlántico que irrumpe en el puerto en plena noche apareciendo entre la bruma. Entonces podría ilustrar el sentimiento repulsivo que me despierta cada noche justo antes de dormir (pues en realidad ya no duermo sino dormito) de la caverna de las sombras en la que paso mis días, para ver mi auténtica realidad; el recuerdo futuro en el que vagará mi alma durante el resto de la eternidad.

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