miércoles, 4 de enero de 2017

Entropía (2 de 2)


El hombre misterioso e Ignacio mantuvieron su mirada en un duelo sostenido durante un buen intervalo de tiempo. El tenso silencio comenzaba a apoderarse de la estancia, estaba ya impregnando las paredes para dejar una huella perenne en el lugar cuando José Luis interrumpió:
- Hombre, tampoco es para ponerse así Angelito...
- Tienes razón José Luis. Perdona Ignacio, he tenido un mal día...
- Entonces, ¿se llama Angelito?
- ¡Joder José Luis! Le había dicho al nuevo que nadie sabía el nombre de Angelito, estaba tratando de formar un aura de misterio alrededor de su persona... y vas tú y lo jodes todo. Bueno, que en realidad has sido tú el que lo ha mandado todo a tomar por culo Angelito. ¿Para qué sueltas esa gilipollez?
- Lo siento, ya he dicho que he tenido un mal día. Mi cuñado se ha puesto a tirar un tabique y no he podido dormir la siesta. Precisamente hoy que tenía un dolor de cabeza de mil pares de narices... Además, Ignacio ya sabe lo que me jode el tema de Smith, es un gilipollas que no sabe hacer la o con un canuto.
- Pero... esperad un momento, ¿entonces...?
- Me vais a asustar al chico. A ver prosigamos, ¿quién tenía la palabra?
- Yo -reclamó Ignacio.- Como iba diciendo, es necesario un análisis etimológico para completar el fundamento y contextualización del asunto que nos ocupa. Resulta de especial interés las referencias de ciertos autores -alargó la letra e en la palabra "ciertos" pero sin dar oportunidad a réplica- para situar las primeras referencias a...

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