Amigo Neruda, lo
siento mucho pero yo la noche inmensa, la oigo menos inmensa sin ella. Las
infinitas posibilidades que ofrece la nocturnidad se desploman al unísono
cuando me doy cuenta de que cada uno de esos miles de segundos van a ser enterrados en una fosa común, de manera anónima. Potencial ilimintado condensado súbitamente en un fugaz instante de vacío.
En
cambio, la noche inmensa, se torna más inmensa cuando la noche es noche a su
lado; cuando lo solucionamos todo sin solucionar nada; cuando desgastamos la
ciudad con nuestras suelas y los sueños con nuestra imaginación; cuando con cada minuto hacemos un precioso origami que guardar para el recuerdo, incluso con los minutos de silencio. Mirar sus ojos en lugar de dormir, ¿existe un éxtasis más
esquizofrénico y placentero?
Puedo escribir los versos más menos esta noche. Escribir, por ejemplo: "yo no escribo versos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡La interacción mola! Dime qué te ha parecido esta entrada.