miércoles, 15 de julio de 2015

A deshoras

Las vísceras me piden ira. Tienen rabia, impotencia, nervios, arañan mis entrañas hasta perforar y atravesar mi piel. Desde dentro. Me piden destrucción, aniquilar el orden, asesinar la calma, dejarlo todo patas arriba... despeinarme.

La mente, en cambio... suscribe.


Moralejacuando despierto en la noche escuches las campanadas de las 3, ese cuarto café del día, vespertino, será quien te acompañe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡La interacción mola! Dime qué te ha parecido esta entrada.