miércoles, 27 de mayo de 2015

Brutal

Impresionante. Brutal. Un mensaje de apenas un par de minutos que impacta contra mi cerebro y despeina mis ideas. Mi cabeza, que como de costumbre estaba distraída con entes del mundo de las ideas, queda paralizada, aterrada, inmóvil, incapaz de reaccionar ante la aterradora escena. El spot utiliza la recurrente estrategia de jugar con la sensibilidad del espectador. Tratan de venderme una película ambientada en un país con una guerra y no dudan en utilizar la imagen de una madre y un niño de apenas diez años para ello. Un francotirador debe decidir si lo que lleva el niño entre
sus manos es una granada, y por tanto disparar para evitar un "mal mayor", o no disparar. El problema ya no es ni siquiera mi mayor o menor insensibilización ante esta clase de escenas, de eso ya se encargan a diario, el shock me invade cuando me doy cuenta de que esa decisión es REAL. Alguien en algún lugar del mundo se ha enfrentado a esa disyuntiva y ha tenido que tomar una decisión; hay una persona cuyo trabajo es precisamente ese. Quizás no es algo que se presente de manera tan cinematográfica ni tan esquemática, aunque quizás sea exactamente así. Pero hay personas que tienen que decidir si otra persona debe seguir viviendo o no. Y digo PERSONAS que deciden sobre PERSONAS, no alguien en un despacho que decide sobre un "número" o sobre "incidentes" que se interponen entre su objetivo y su situación actual. Empiezo a entender el por qué un soldado debe sólo obedecer y no tomar decisiones: es útil, también, para protegerles a ellos mismos.
No se, supongo que le doy demasiadas vueltas a las cosas, que es sólo el trailer de una película. Supongo que soy un individuo defectuoso, uno de los que TODAVÍA no se han insensibilizado del todo.
Supongo que sólo es cuestión de tiempo...

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