jueves, 20 de febrero de 2014

Ven, que necesito utilizarte

Ven, que necesito utilizarte. Háblame, que necesito ponerme nervioso. Acaríciame, que necesito perder la conciencia. Mírame, que necesito sentirme pequeño.

Sabes sacar lo mejor de mi, ni siquiera yo sé donde se esconde esa parte cuando tu no estás delante. Cuando mi lengua y mis manos hablan contigo, ordenan las palabra de una forma distinta a cuando lo hacen con el resto del mundo. Todo parece más fácil cuando mi cuerpo camina junto al tuyo, dejándose llevar, disfrutando del camino, no del destino. Cuando esa parte del cerebro más creativa percibe tu olor, se pone a trabajar y sus mensajes no se pierden por el camino. Cuando mis ojos, abrumados por el tamaño y la oscuridad de los tuyos, se abren como los de un niño, entonces el jardín lleno de color que es tu alma se torna el lugar más maravilloso para perder mis miedos, para... No se, empiezo a divagar, he olvidado lo que quería decirte pero por favor... ven, que necesito utilizarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡La interacción mola! Dime qué te ha parecido esta entrada.